Carlos Beresneider – Carlitos

Tenía que existir en el Caribe un Personaje icónico como muchos otros. El nuestro nació en tierra de negros cimarrones, donde los repelones ya no eran cultivos sino un apelotado grupo de casas de palmas y paredes de bahareque, pero nuestro protagonista era más blanco que la leche.

Carlos Adolfo Beresneider Torrenegra, hijo de Carlos David Beresneider Ayala, proveniente de Sabana Grande Atlántico, quien llegó a Repelón como empleado público y Julia Torrenegra Castillo, natural de Repelón.

Carlos padre, antes estuvo casado con la finada Emanación Del Río Escobar, de cuyo hogar nacieron: William, Néstor, Nola y Melva, al enviudar se casa con la Sra Julia Torrenegra Castillo, quien de buenas maneras le ayudo a críar a sus primeros hijos y con ésta tuvo a Carlos Adolfo, a Ida y a Julio, quien falleció primero que Carlos, Ida vive actualmente en España.

La historia de la plaza tiene un capítulo especial al lado de Carlos Beresneider. En la administración de Gerardo Villa se le asignó como guardián y cuidador de la plaza central. y otras administraciones le reconocían algo. Y luego lo hacía porque le gustaba. Se hizo querer de la comunidad y se daba con todos. Fue muy alegre y servicial. Su mejor fiesta fue siempre la época de Carnaval. Donde su ingenio y creatividad le hacía ser aún más carnavalero que los demás, sufría una alegre metamorfosis cultural y era cuando cualquier tema fue propicio para su jerga y Locuras alegres.

Fue Carlitos quien en épocas de una de las alcaldías de su padre. Llevó la proyección de películas de cine al aire libre o en sitios cerrados y la entrada no era otra que los botones de las camisas. Eran los días en que no había camisa con botón en Repelón por el invento de Carlitos. Siempre habrá motivos para recordarlo. En el libro «300 personajes de Repelón» tendremos ésta y muchas otras crónicas de nuestro pueblo.