Gustavo Quintero «Pueblo».

Llegó a Repelón en 1974 junto a su primo Leónidas y un cuñado de este de apellido Hernández. En el mercado de Granos de Barranquilla tenían dos pueblos como referencia, o erá María La Baja en Bolívar, o era Repelon en el Atlántico. Para esos días de veranos polvorientos y eternos, Gustavo «Pueblo» vivía en Ciénaga Magdalena. A donde lo fue a visitarlo, el sr Leonidas Quintero, quien venía desde «El Reten» Magdalena, le dijo que estaba de paso porque iba de largo a ver qué pueblo sin comercio conseguían en el camino.
– me voy contigo, dijo Gustavo. Renunció en la tienda donde trabajaba y fue así como llegaron a Barranquillillita y escucharon el grito de «Repelón, Repelón saliendo…»
Tres horas después, atravesaron caminos destapados y piedras polvorientas, llegando al villorrio de casas de palma que se iluminaba con mechones de gas y lámparas de carburo. Esa primera noche se fueron a dormir a Cartagena porque en Repelon no consiguieron donde quedarse y regresaron al día siguiente a preguntar que casas habían disponibles para arrendar y comenzar así la historia que a algunos trató mejor que a otros. A «Pueblo» se le veía en las noches tocar y cantar en parrandas boleros y rancheras con guitarras acompañados de una botella de aguardiente… También vendió billetes de lotería y varias rifas por Repelón, a donde le aprecian mucho, tuvo dos hermosas hijas con una dama repelonera… Pero esa historia completa saldrá en el libro: «300 personajes de Repelón que estamos haciendo con las uñas y los callos.